5001994 SCHIACCIATA FARCITA MARGHERITA en distintas creaciones

Menos es más: una característica de la cocina italiana y de conceptos mundiales sobre Italia es la ligereza de los rellenos. No hay que excederse en la cantidad, sino en la calidad. Esta schiacciata farcita está mejor tal cual, calentada brevemente y directamente del horno. Es ideal para acompañar una sopa fría (zuppa caprese, sopa de pepino), unos entrantes o antipasto (charcutería italiana de calidad) y ensaladas frías o ensaladas de pasta. Si realmente quieres personalizar la schiacciata farcita Margherita ya preparada, haz algo sencillo con un solo ingrediente extra, por ejemplo, champiñones asados, pecorino o virutas de parmesano, una cucharada de pesto genovés, hojas de rúcula y tomates cherry semisecos, o aceitunas negras.